Caso 3. dos entrevistas a Juan:
Entrevista y transcripción realizada por un grupo de
alumnos de Psicología de los Grupos de la UB.
Todos los nombres han sido cambiados y se ha eliminado información en aras
de preservar el anonimato de la entrevista.
- datos relevantes para el análisis afectivo
- datos relevantes de salud
1ª ENTREVISTA
¿Cuántos
hermanos tienes?
Somos
una familia de 5 hermanos, de los cuales hay 4 nenas y yo... somos
inmigrantes... venimos de Andalucía, de Granada... yo soy el primero que nació
aquí y soy el mediano de la familia. Tengo dos pequeñas y dos grandes.
¿Cuántos tíos tienes?
¿Tíos?
No sé los que tengo. Porque hace mucho tiempo que no los veo y tampoco me he
preocupado en verlos. O sea, lo más normal cuando vienes de fuera es que
la gente, la familia, se disperse
por todos los barrios de toda Barcelona y, la verdad es que tengo poco contacto
con ellos. O sea, no te puedo decir cuantos tíos tengo... ¡qué le vamos a
hacer!
¿Y
conoció a sus abuelos?
Conocí
a mi abuelo y a mi abuela por parte de mi madre. Los de mi padre no los conocí.
¿Qué más?
Mm...
de que... si de su familia más cercana se le ha muerto alguien...
Sí.
Ahora mismo se ha muerto mi suegro... hace... 4 meses.
¿Tenía mucha relación con él?
Sí,
mucho. Mucho. Piensa que, yo con mi mujer llevo 22 años ... o sea que, si llevo
22 años con mi mujer, llevo 20 con mis suegros y 15 con mis
padres. O sea que,
llevo más tiempo con ellos que con mis padres.
Parece que tiene más relación con la familia de ella que con
la suya ...
Tengo
más relación con ellos que con mis padres mismos. Ahora que, también,
mi padre trabajaba por la noche y era muy difícil verle. Cuando él se iba a
trabajar yo llegaba a casa. ¿ Me entiendes? Era muy difícil
verle.
Y,
¿Usted nació aquí, en Barcelona?
En Cornellá.
Su
hijo sí que nació aquí, ¿verdad?
Sí, sí.
Y.... ¿Cuántos años tenía cuando conoció a su mujer?
15.
¡Sí
que hace tiempo!
Y
no la conocí en el colegio, ¿eh? La conocí aquí
trabajando.
Vaya, que sois 2 currantes...
Sí, sí.
Y.. en principio, con tus padres, ¿cómo te llevabas en la niñez?
Hombre...
¿ sabes lo que pasa? Antes, yo, quizás, al ser el niño de la familia... no es
que estuviera mimado, mimado, pero,
bueno, lo más normal en un
padre... bueno... es que, si alguien te defrauda... porque a lo mejor, él, el
único hijo que tiene no es lo que él quiere. O sea, que, igual le
pasaba... Luego, cuando yo
jugaba al fútbol, mi padre no venía a verme... y jugaba en jugadores juveniles
y... ¡ no venía a verme ! Y me dijo que no le gustaba que yo jugara al
fútbol.
¿Quería que estudiaras?
Sí,
claro. Y.. aparte de eso, las relaciones con mis padre eran muy normales.
Tanto con mi padre como con mi madre. No tiene que ver una cosa con la otra. Sí.
¿Y
con tus hermanas?
Bien, bien.
¿Te llevabas con todos ¡todas! más o menos igual?
No... o sea, mi relación la tiene cualquier... son edades
diferentes. Tengo 2 más
grandes que son las que me han cuidado, y 2 más pequeñas que las he cuidado
yo.
¿ Entiendes? Imagino también que era una época en que la familia no estaba
muy bien situada y, entonces, la relación varía por eso, por la situación en
que estábamos... pero de buena... ha sido buena con todas. Alguna más difícil...
pero bueno...
Y... hoy en día, ¿también tenéis relación?
Mucha,
mucha. Yo soy el niño... y.. ¡ hay que cuidarlo !
Pero... hoy en día eres independiente de los demás... o sea
que, cada uno sigue su...
Obviamente... mira, tengo una hermana que vive en Lérida,
tengo otras 2 en Cornellá y la
otra que está viviendo con mis padres... y, mi
relación es buenísima pero no, no las puedo ver cada día.
Pero estoy muy en contacto. Aparte de mi
cuñado, que es el marido de mi
hermana, estamos en contacto porque somos piratas informáticos... entonces siempre me está llamando.
Y
con tus padres, ¿cómo te llevas actualmente?
Hoy, nada... mi padre ha cambiado muchísimo. Desde que yo me casé, él cambió...
ha cambiado muchísimo. Y, aparte, ¿sabes lo que pasa? que mi padre se jubiló
... y, entonces se notaba en casa que faltaba alguien ahí. Y ahora, pues,
estamos en contacto.
¿Qué edad tienen tus padres?
Mi
padre tiene 74 ahora. Y mi madre ... ¿76?
Son jóvenes.
Sí
... y están bien.
También
cambiarían mucho sus ideas respecto a las de sus padres ... o sea, tendrían
algún que otro ....
Pero no, pero no ... yo nunca he discutido por eso ... no por
ideas.
¿Tú qué has sido? ¿un hijo que siempre ha hecho lo que ha
querido? ¿O ha hecho lo que han querido sus padres?
No, ¿sabes lo qué pasa? Que como trabajaba de noche, pues
entonces no le veía. No se enteraba... y mi madre lo escondía
todo. Y luego
ella se llevaba todos los palos. Pero ¡vamos! Yo no era malo, ¿eh? Yo no era
malo. Ni fumaba ni bebía ni nada... yo era deportista. Sólo iba a entrenar y a
jugar.
¿Y
su relación con sus amigos? ¿Tenía amigos más íntimos?
Sííí... Tengo amigos de la niñez que los veo... tengo
amigos... el padrino de mi hijo de cuando yo iba a la
mili... y.. como juegas al
fútbol, pues te relacionas con muchos amigos, ¿no? Pero así... íntimos...
hay... pocos. Dos son amigos. El padrino es el más íntimo... pero con los demás...
todos los amigos son conocidos.
¿Y le han influido mucho?
¿Los amigos? No. Me gusta estar con ellos... pero no... no me
han influido nada.
Y,
de pequeño, ¿te costaba hablar con la gente...?
Sííí... Yo era muy tímido. Mucho, mucho. Era hasta
peligroso. Yo era muy vergonzoso. Yo, hasta que no me relacioné con esto de
jugar al fútbol y a hablar con gente...
no empecé a espabilarme. Yo parecía tonto.
¿Y
sacaba buenas notas?
El
recreo. El recreo lo aprobaba. Y.. el bachiller no lo acabé. No, porque
entonces estudiaba por las noches y trabajaba por la mañana... trabajaba aquí
en el mercado y me levantaba a las 4 de la mañana.
O
sea, que aquí ya hace muchos años que trabajas...
Aquí... 22 años. Y.. ¿qué más?
Y.. bueno, ahora usted ya está casado ... y ... ¿cómo la
conoció?
Ella trabajaba en un bar, y yo en otro. Dentro del mercado hay
7 bares... y yo trabajaba en uno y ella en otro... y la relación es muy buena.
Y,
¿qué le gustó de ella?
Bueno... es que yo... yo era poético. Yo era muy poeta... sí,
me atrajeron los ojos. Yo cuando
hablaba con ella solamente veía sus ojos. Porque luego la miras y.. ¡si no
tiene nada! Pero verdaderamente eran sus ojos.
Y,
¿aún eras tímido en esa época?
Sííí... pero yo iba, yo iba... me costaba pero iba. Luego
le decía una tontería y me iba... pero bueno.
Y.. aparte de ella había alguien que también...
¿Chicas? Sin importancia. Había
salido con algunas... cuando entras en el mercado pues... ¡hay tantas!, ¿no?
Pero la tontería... las acompañabas para casa y te venías. O sea, una
chorrada. No tenían importancia.
Y.. de conocerla a estar ahora en casa, en familia, ¿ha
cambiado su ideal, lo que se esperaba?
¡Pues claro! Ha cambiado mucho. Piensa que ya llevamos 13 años
casados. Eso ya está más que superado. Aparte, nosotros nos casamos porque yo
vivía en Cornellá y ella vivía en Horta... ¡qué yo perdía el último metro
y me tenía que ir andando! Porque entonces no había metro hasta... yo iba
hasta Pubillas Casas... y entonces lo perdía. Luego ya, que encontró este
piso. Sus padres se vendieron su piso y se vinieron para aquí. Entonces ya
nosotros ya estábamos pensando en casarnos... Piensa que yo la conocí a los 15
años y no me casé hasta los 24... o sea que...
¿Desde cuándo empezasteis a hablar de casaros?
A
ver... ¿de casarnos? No lo hablamos... luego al final, claro, cuando yo vine de
la mili, empezamos a asentarnos un poquito y a decir ¡oye! Más que más porque
yo me tenía que ir cada noche a Cornellá. Salía de aquí el mercado, iba para
casa y cogía el metro, porque el coche siempre me dejaba tirado y entonces
llegaba muy tarde a mi casa. Pero luego te lo planteas, pero no porque estuviera
cansado de ser novios... ¡ni mucho menos! , sino por
comodidad.
¿Para veros más tiempo?
Por comodidad. Vernos ya nos veíamos cada día. Todos los días.
O
sea, que ya os conocíais muy bien cuando os casasteis...
Nos conocíamos de sobras.
Y
¿sois los dos de carácter fuerte? O hay uno que siempre...
No,
no... simplemente que yo, yo soy más brusco. Yo, antes, no soy que fuera más
romántico... pero, bueno, yo quizás soy más brusco. Ella sí... ella es más
cariñosa y eso.
Y.. volviendo a la infancia ... ¿Tenía usted preferencia por
su padre o su madre?
No. No creo... a ver, no me lo había planteado, pero... a
ver, yo con mi padre hablaba poco, porque no le veía, pero es que tampoco a mi
madre le contaba las cosas. Para contar mis cosas tenía más confianza con mis
hermanas. Con la que viene después de mí, que tenemos una edad bastante
similar.
¿Y
has salido alguna vez con ellas?
Sííí. Incluso de solteros habíamos salido muchas noches...
Se
puede decir que tuvo una infancia feliz...
Sííí.
Y.. ¿tuvo alguna enfermedad?
No... enfermedad... bueno, yo tuve un ataque de ansiedad...
y.. sí, me afectó bastante, vamos, porque no es que me cambiara el carácter,
ni mucho menos, pero, dejé de fumar. No fumaba mucho, porque aparte empecé muy
tarde, empecé cuando me operaron de la rodilla y entonces dejé el
fútbol. Y
entonces lo dejé por eso, porque al no poder jugar, me ahogaba, pero me ahogaba
psicológicamente y no me pasaba nada, pero lo dejé por eso y dejé de fumar. O
dejaba el fútbol o dejaba el tabaco.
¿Y
alguna otra operación?
De
las dos rodillas.
¿Y cómo fue la recuperación?, ¿Fue
traumática?
La
primera no. La primera no fue traumática. Prácticamente no me enteré. La
segunda sííí. Me enteré, porque aparte estaba trabajando y.. tenía que ir a
la plaza Urquinaona. Y, entonces, quizás por eso me mosqueaba más. Me
mosqueaba por el trabajo, ¿no? Porque estás preocupado...
pero, vamos,... me tiré 3 meses y eso siempre es jodido.
Pero la recuperación... aparte fue complicado porque supuraba mucho líquido y
me tenían que pinchar. Y la jeringuilla me da mucho miedo.
¿Y
tu familia te apoyó?
Sííí. Tenía a mi madre todos los días en casa. Y mi padre
no me venía a pegar la bronca porque me había hecho daño. Yo llegaba a casa,
y llegaba con un corte del trabajo y me curaban, o llegaba con alguna herida de
jugar al fútbol y mi padre me decía “¡Pues no vayas!” .
Entonces usted era un poco rebelde...
No. Eso no es rebeldía. O sea, tú haces lo que te gusta. O
sea, si te gusta, eres bueno, y si no te gusta, ¿eres rebelde? Nooo, esto no lo
tienes que pedir.
Vale, pero me imagino que para los padres esto es ser
rebelde...
Imagino que los padres piensan que es lo mejor para el hijo,
pero me imagino que lo hacen por el bien.
Pero bueno, ¿tenía su padre alguna cosa con el fútbol?
Nooo, en absoluto. Claro, imagino que, a lo mejor a mi padre,
igual a él le hubiera gustado que yo fuera médico.
Pero, ¿no podía ser médico y futbolista?
No, no era compatible. Cuándo tienes una edad así, eres
joven... vosotras, ¿a qué tiene que estudiar mucho?
Bueno, sí... es verdad.
Bueno, por lo menos tenéis las horas muy ocupadas haciendo el
tonto. Pues si yo tenía que jugar al fútbol, yo tenía que entrenar todos los
días de la semana y, aparte, tenía que jugar los domingos o el sábado o
cuando fuera. Pues eso ya te ocupa mucho tiempo.
Vaya, que los padres siempre quieren
para sus hijos lo mejor.
Sí, sí, eso está claro. Los padres siempre quieren que los
hijos estudien. ¿Para qué? Pues “como yo he trabajado toda la vida... “
pues ellos ya saben lo que es.
Pero a usted no le gustaba estudiar...
Personalmente me gusta mucho estudiar. Yo... he aprendido
informática y no he ido a ningún sitio. Con el ordenador ahí dentro. Y he
aprendido y he hecho animación por el ordenador. O sea, me gusta estudiar, lo
que pasa es que de pequeñito pues me gustaba más jugar al fútbol. Y no me
arrepiento, porque me lo pasaba yo muy bien y disfruté mucho. Y aparte, yo
cuando era pequeñito estaba enfermito. Es verdad. Me faltaba una vértebra y..
si no se creaba una especie de cartílago allí, igual me tenían que operar de
la columna ... y con el fútbol, con el deporte, pues se me puso la columna
bien. Yo, es que, la verdad es que de pequeñito me lo pasaba muy mal, porque en
invierno, siempre me pillaba dos meses fijo en cama. Y fue muy feliz mi
infancia, ¿eh? Sí, porque tenía reuma, y todo eso se me fue yendo de golpe.
Yo me ponía a correr, y cuando me paraba me dolían las rodillas y los talones.
Luego me puse a jugar al fútbol en serio, con éntrenos y todo eso, y entonces,
quizás también el crecimiento y se me fue todo. Pero me tiré pues 3 años
así.
Pero me lo pasé muy bien de pequeño, ¿eh? O sea que, no tiene nada que ver.
Y
¿siempre lo cuidaban?
Buenoooo...
Y.. ahora háblenos de la relación que tiene ahora con su
hijo.
Pero eso, eso es lo mejor que hay. Yo no quiero que sea médico,
¿eh? Que sea lo que él quiera. Lo que le dé la gana.
Pero ya le gusta el fútbol al Ramón ¿eh?
Sííí, le gusta mucho. Sí que le gusta, pero vamos, imagino
que le gusta también ir a la piscina, ir a nadar...
Y.. ¿siempre había querido tener un hijo o nunca se lo había
planteado?
Hombre... nooo... Yo cuando me casé, la verdad, lo que menos
pensaba era tener un hijo. Y cuando nos casamos seguíamos haciendo lo que hacíamos
de solteros. O sea, lo que nos daba la gana. Entonces, ¿sabes qué pasa? Que
llega un momento que la edad... y entonces hay que planteárselo porque sino no
lo tienes. Luego, estoy más que contento, porque es una maravilla, ¿no? tener
un niño. Pero que no nos lo habíamos planteado mucho. Fue a última hora
decirle que nos estamos haciendo mayores.
Y
cuando nació y eso...
Buenoooooo... no te lo puedo explicar porque es una cosa que
tienes aquí dentro, en la barriga, y no se puede explicar. No es una úlcera ni
nada de eso. Es una cosa de aquí dentro. Es un poro intestinal. Yo me acuerdo
cuando salí del hospital que fui al mercado y me acuerdo que me fumé un porro
y iba así... Y todo eso era felicidad. Fue el momento más feliz de mi vida.
¿Y
el día de su boda?
No, el día de mi boda, no. Fue un trámite. Es una tontería.
Pero el hijo, cada vez que lo ves... y eso que es malo. Es más malo...
¿Estuvo en el parto?
Sí.
Y no me desmayé. Estuve a punto...
¿Cuántos años tiene ya?
Tres. Hará 3 años.
Y.. ¿pasas bastante tiempo con él?
Sííí... ahora por suerte paso más tiempo, porque antes
trabajaba más. Ahora tengo varias tardes libres. Y jugamos ahí a los
marcianitos. El los llama los matabichos, pero bueno.
Usted ya le introduce en el mundo del ordenador...
Por supuesto. Pero que sea lo que él quiera, ¿eh? Y si él
sale corriendo detrás de la pelota, no te preocupes, que también se la compraré.
Pero no se la voy a comprar y le diré “venga, a jugar”, no. Que haga lo que
quiera.
Y
la relación con su mujer ¿ha cambiado mucho desde que llegó el niño?
Antes veíamos más televisión... más películas. Ahora
vemos menos. Quizás estamos menos rato solos. Pero la relación no ha cambiado
para nada, en absoluto. Incluso estamos más... el niño te junta más aún.
Y.. con el resto de familiares tampoco es que tenga mucha
relación...
Es
que... ¿sabes lo que pasa? Con los tíos, no. Y con los primos, ahora tampoco
los conocería. Es que aparte, ¿sabes lo que pasa? Dos se han casado y no he
ido a ninguna boda. Porque siempre tenía partido. Se casaban los domingos y a
lo mejor tenía partido y si se casaban los sábados trabajaba. Y, resulta que
yo casi no he ido a ninguna boda. Y ya, ni los conozco. De pequeños sí teníamos
más relación porque vivíamos todos juntos allí en Cornellá y eso y íbamos
todos juntos, pero luego ya no los he visto. Hace mucho tiempo que no los veo.
Mira, cuando yo estuve en el hospital, cuando me operaron una vez y vinieron dos
tías a verme y yo aún no sé quién eran. Y.. “¡hola! ¿cómo estás?” y
y “Pues mira, aquí jodido”. Me vinieron a ver y no sé quien
eran.
O
sea, que lo principal, tus padres y hermanas...
Yo
en lo que creo es en la familia. O sea, los que son mi familia y la familia de
ella.
Porque con los padres de ella tienes mucha relación, ¿no?
Sííí, mucha. Vivían en el piso de arriba. Y con la hermana
de mi mujer, también. Ahora está en Blanes, está trabajando en Blanes. Y sí,
mucha relación, mucha.
Y..
¿ha tenido algún problema con algún amigo?
Yooo... he ido perdiendo amigos sin darme cuenta. Hubo un
amigo y no sé cómo ocurrió. Y lo perdí. Y cuando me di cuenta ya... y no sé
por qué lo perdí. Puedo pensar... yo siempre pienso que las mujeres son muy
malas. Los hombres somos muy bruscos perooo, tenemos corazón. Las mujeres
siempre buscan otras cosas. Las mujeres buscan el doble sentido. Los hombres son
más... cuando estamos entre amigos, son más sinceros. Y las mujeres no. A ver,
los hombres, a lo mejor, aguantamos algunas cosas... las mujeres no aguantan ni
una. ¿O
sea, usted rompió la amistad por alguna mujer supuestamente?
Sííí... porque la conozco. ¿Sabes lo que pasa? que esta
amistad era de pequeñitos, desde que empezamos a trabajar en el mercado, trabajábamos
juntos. Él vivía en Esplugas y yo en Cornellá. Y yo con el Simca, le llevaba
siempre a Cornellá. Y, entonces, teníamos mucha amistad. Luego él se casó y
conocí a su mujer y, bien, sí, había una amistad, perooo... con lo que era
con ella nooo... como es lógico, ¿no? Y.. resulta que ella iba a tener un niño,
se quedó embarazada, y nos fuimos todos de vacaciones a Amsterdam. Hicimos una
ruta por allí y luego ya ella perdió el hijo. Fuimos también a Disneylandia
y.. ella se subió a todo. Y lo perdió. Y yo estoy convencido que nos ha echado
la culpa de eso. Sí. Sino, no hay motivos, no hay ningún motivo más. El
problema vino pues cuando mi mujer quedó en estado y todo fue muy bien. Todo le
fue muy bien, ¿entiendes? Por eso yo estoy convencido de eso, por esta razón.
Porque conozco a mi amigo y.. ahora ella ha quedado preñada y está de dos
meses me parece. Entonces yo cuando me enteré de que estaba preñada pues fui a
felicitarlo.
¿Y
él le felicitó a usted cuando su mujer se quedó preñada?
¿Él? El vino al hospital, vio a mi mujer y no vino más. Por
eso, yo siempre digo que, a ver, si tu mejor amigo no viene a ver a tu hijo,...
pues... ¿me entiendes? Por eso, a veces, sacas deducciones y.. está más que
claro, ¿eh? Pienso yo. Por eso te digo que las mujeres son almorranas... los
hombres nos tomamos una cerveza y ya está.
¿Y
no puede arreglarlo?
Nooo... ¿sabes qué pasa? Que luego hay gente al lado que
molesta mucho. O sea, que le molesta que la gente sea feliz. ¿Entiendes? y se
meten en medio. Y entonces, han habido que han aprovechado las circunstancias
para hacerse amigos de mi amigo, cuando yo no era amigo de este y entonces se
hace amigo de este y entonces estamos los dos en contra de este... y son cosas
muy tontas. Pero se hacen cosas así. Y llega un momento que se va alejando
tanto que no puede seguir. Y cuando yo me enteré de que su mujer se había
quedado embarazada y que todo iba bien, los felicité y, desde entonces, cuando
se cruza conmigo en el mercado me saluda. Cosa que antes no. Habíamos perdido
él hablarnos totalmente. Por cosas que no son lógicas. Porque yo sé que si su
mujer se quedaba embarazada y tiene un niño, a mí me tienen que echar de su
casa, por pesado. A ver, porque somos así y nos conocemos. Yo sé que si él no
ha venido a ver a mi hijo es porque no le han dejado. A ver, que luego me dicen
que si es mayorcito, que es un calzonazos porque no puede hacer lo que él
quiere... eso es culpa de su mujer, no yo.
Y.. ¿a usted le dolió perderlo?
Sí. Yo he llorado por eso.
Y
¿no le gustaría recuperarlo?
Es
que no puede ser. No puede ser. Nunca podría ser igual. A ver, a mí me parece
muy bien si me saluda. De vez en cuando se para y te pregunta algo... o lo paro
yo y le pregunto “¿cómo está tu mujer?” ... Ahora cuando tenga el niño
iré y le llevaré unos bombones y ya está. No iré más. ¿Entiendes? Porque
ya me notaré yo que ahí sobraré. Mira, que le vaya todo muy bien, pero que le
venga de culo. Que sí, que son así.
Y... aparte de este amigo, ¿te ves con otros amigos?
Sííí. Organizamos partidas de póker y vienen a
casa... y
mi mujer los conoce a todos. Y vemos el fútbol... y cuando gana el Barça, nos
tiramos al suelo uno encima de otro y al de abajo lo chafamos todo.
¿Están casados o son solteros?
Pues... hay de todo. Como los conozco del fútbol... pues hay
de todo. Los solteros son los que vienen a casa y los casados somos los que
dejamos la casa. Ahora hace tiempo que no quedamos, pero tenemos que quedar, sí.
¿Sabes qué pasa? Que cuando el Ramón era pequeñito, pues aquí no me gustaba
que estuvieran fumando y eso... porque el niño era muy pequeñito. Ahora hace
tiempo que no lo hacemos y tenemos que hacerlo más.
Y
con los amigos estos, ¿habláis de temas profundos?
¿Temas profundos? Pues no, no. Hablamos de fútbol y eso,
porque cada uno ve el fútbol de una manera diferente, y cada uno dice una
chorrada. Pero tengo un amigo que es con el que más hablo de estos temas, el
padrino de mi hijo. Con este nos lo contamos todo. Problemas que él pueda tener
con su mujer, me los cuenta y yo se los cuento a él. Y no quiero más.
Y
ahora ¿juegas al fútbol?
Ahora juego en 3 equipos. Quería jugar sólo en 2 este año,
y hacer sólo de entrenador los domingos, pero tengo que salir a jugar los
domingos también todo el partido. Me cansa mucho, porque tengo que jugar también
los lunes y todavía no me he recuperado. Tendría que jugar los martes. Si
jugara el martes, estaría mejor, o no trabajar... pero resulta que el lunes
trabajo todo el día y, entonces... Luego juego por la noche... y me noto
cansado.
Y... ¿se arrepiente de algo que haya hecho?
No. Nunca me arrepiento de lo que hago. No le doy vueltas a
las cosas. Y no me arrepiento, porque las cosas las he hecho a conciencia de que
tenía que hacerlas, y si yo pensaba que tenía que hacerlo, está bien hecho.
Que luego me haya equivocado... bueno. Pero lo he hecho yo, y siempre se hace
con la buena intención. Las cosas que se hacen con mala intención, malo.
Si
las cosas se hacen con buena intención... aunque la gente falle... tú lo has
hecho con buena intención.
Pero, ¿alguien le ha fallado alguna vez?
Sí, claro... aparte, yo he pecado de tonto en ese sentido, ¿no?
Soy de los que ha puesto la otra mejilla. Y... sí. Me han dado varios palos,
pero bueno, no tiene importancia. A mí sólo me darán una vez... ¡no! A mí
me darán 2. Dos veces, no una. Si mi mujer ya me lo dice... pero yo soy ingenuo
porque quiero. A ver, lo que no se puede hacer, es que, a un tío, porque tenga
una fama, ya es matarlo. No, no, hay que darle una oportunidad. Luego a lo mejor
me sale rana, pero bueno... hay que dar una oportunidad a la gente. Yo, ¿sabes
qué pasa? que yo tengo muchos contactos buenos y malos, con eso del fútbol...
entonces tengo que hacer como de psicólogo, ¿sabes?, y no es coña, según con
qué gente. Tú piensa que en el equipo somos 22. Juntos estamos de coña, pero
luego hay éste, que no le gusta aquél... y tienes que estar siempre en medio.
Y la cara visible pues siempre soy yo. Y si alguno se enfada conmigo, puede que
también se enfade el otro, aunque no se haya enfadado conmigo, ¿me entiendes?
Pero yo soy al final el que se lleva todas las tortas. Pero bueno es una cosa
que la he elegido yo.
Pero... ¿no hay nadie que te caiga mal?
¿A
mí? Si me cayera mal, no lo tendría en el equipo.
Pero no ya en el equipo, sino en general, en el trabajo...
En
el trabajo es inevitable. Pero yo... si hay un tío que me cae mal, pues no voy
a verlo. A ver, si un tío me cae mal, no le doy la mano. Si un tío me cae mal,
no le digo “¡Ei! ¿cómo estás?” Nooo, paso de él.
Y...
cambiando de tema... cuéntame cosas positivas y negativas de la mili.
¿Positivas? Lo más positivo de la mili es que si tienes un
amigo en la mili, es un amigo bueno. Es que, es donde estás más desamparado,
estás más solo y, entonces, claro, cuando tienes un amigo, de verdad que es un
amigo bueno. Lo has compartido todo. Luego después de la mili a este chaval no
lo he visto más, pero era un tío... el Pope, un tío majísimo. Siempre estaba
fumando... era un fumata acabado, ¿no? Yo he fumado porros en la
mili por él. Para acompañarlo. Para que no estuviera solo. Y me decía
“va, va, vente” y yo “No, que no me gusta fumar”... Luego él se fue a
trabajar a Mallorca y ya no lo he visto más.
¿Y
qué piensa de los militares?
Que
son unos hijos de puta. Que conste que no les tengo manía, ¿eh? Pero son unos
cabrones. Y los bomberos también. Son unos hijos de puta. Todos los
uniformados, se transforman cuando llevan el uniforme.
¿Tiene algún otro recuerdo positivo de la mili?
Sí. De la mili tengo 3 medallas. Sííí, de atletismo saqué
3 medallas. Entonces corría mucho. En 100 metros lisos, en 4x100 y en 200. Y me
lo pasé muy bien.
Bueno, pues, ya está. Lo dejamos aquí...
2ª
ENTREVISTA
¿Qué
le pareció la entrevista del otro día?
Bien, bien.
O
sea, que también sabe de qué va. La segunda entrevista es igual, es lo mismo,
trata de las relaciones otra vez. Y... nada, pues es conocer un poco más.
¿Profundizar un poquito más, ¿no?
O
sea, siempre hasta donde nos deje. Investigar es indagar un poco más de la
familia, centrarnos más en el presente. Ya está, ya podemos empezar. A ver, en
principio una cosa que el otro día no nos quedó clara era la edad que tenían
sus padres y sus suegros.
Para eso voy a tener que preguntárselo a mi mujer, porque no
sé la edad que tienen. A ver, mi padre me parece que tiene... ¡Nena! ¡Yujuuu!
¡Yuju, yujuuu! Ven, que me preguntan la edad. Es que no tengo ni idea.
[su mujer:] ¿Tu edad?
No, la de mis padres.
[su mujer:] Pensaba que la tuya no la sabías. Tu madre tiene 65 años y
tu padre 75.
[él:]
Vale. ¿Y los tuyos? [su mujer:] Mi
padre no tiene edad.
[él:]
Ya. Tu padre, ¿qué edad tenía?
[su mujer:]
64 años.
¿Y tu madre?
[su mujer:]
63. ¿Vais a preguntarme la edad de los hermanos?
No, no.
[su mujer:]
Porque tampoco la sé. O
sea, su madre 65 y su padre 75. Se llevan 10 años. Eso estaba equivocado, yo
puse 76 tu madre y 74 tu padre. O sea, nos hemos equivocado nosotras.
[él:] Me había hecho un lío yo.
Usted tiene 37, ¿no?
[su mujer:]
Sí. [él:]
¡Cómo! ¿Le dices de usted?
Por favor...
Es
que es la costumbre, me sale de dentro, no puedo evitarlo. Bueno, y tu ¿cuántos
años tienes? [su mujer:] Yo,
18.
Sí, vale.
[su mujer:]
No, 37 igual. Tenemos la misma edad.
Y
el niño tenía 3.
[su mujer:]
Sí, cumplirá 3 ahora.
¿Está en el colegio?
[su mujer:]
Bueno, de aquí a un rato no. El mes que viene hace 3 años.
¡Ah! ¿Todavía no los tiene? [su mujer:] El
día 27. ¿Algo más? ¿Me voy?
Otra vez te haremos la entrevista a ti.
[él:]
Estás fichada ya.
Y
después al niño. Cuando crezca un poquillo más ya se la haremos.
Nos tiene a mano, nos tiene a mano.
Sí, vendremos y nos abrirán la puerta: ¡Las pesadas! Aquí
hurgando en nuestra intimidad... Ese es nuestro trabajo. Pero bueno, no pasa
nada. Es una entrevista muy...
No, no, no pasa nada.
¡Ah, sí! Una cosa del pasado y del presente. El carácter de
tu madre, por ejemplo. ¿Cómo son tus padres en general? ¿Qué carácter
tienen?
Sí, mi padre y mi madre.
Sí, en general.
¿Qué quieres decir? ¿Qué tipo de carácter tenían?
Sí. Si eran muy serios... No,
no era muy seria, ni era sargento ni nada. Era, pues, pienso, la madre más
normal. La que esconde todo. La que se lleva todos los palos. La que da todo por
los hijos.
La
sufridora.
Sí, sí, sufridora sobretodo. Y nunca apreciada, la
verdad.
¿Qué era? ¿Ama de casa?
Sí, bueno. No, hombre... Trabajaba, trabajaba. Trabajaba
hasta que crecimos y empezamos a trabajar los 3 más grandes. Entonces ya la
dejamos que se quedara en casa, porque hacía faena. O sea, limpiaba y eso.
Claro.
Entonces, como ya trabajábamos los 3 mayores, entonces ya se
quedó en casa. Entraba más dinero.
¿
Siempre ha sido igual? ¿Nunca ha cambiado su carácter ni nada?
No, no. Hombre, ahora cuando se hacen más mayores cambian,
pero cambian porque se hacen mayores. No les cambia el carácter. Imagino que
entre otras cosas es porque se ven solos. Y no es “coña”, pienso que lo
tienen que ver y eso a lo mejor les da miedo. Pero cambiar el carácter, no.
Ahora está como más sola.
¿Viven con una hermana, no?
Sí, con la pequeña.
¿Cuántos años tiene la pequeña? ¡uy!
eso de las edades... A
ver, nena: ¿Cuántos años tiene la Susi?
¡25!
25.
Muy bien, entonces... se llevan edad entre los hermanos.
Bueno, pero es que tú eres muy joven.
Hay otra entre medio. Tendrá una “pila” también. Treinta
y algo tiene, eso sí.
Pues la pequeña con la mayor se ha de llevar bastantes años,
¿no?
Sí. 20
años.
¡20! ¡Caray! ¡Ostras!
Nació la pequeña cuando la mayor tenía 20 años y su madre
40. Son 20 años que se llevan las 3.
Pues sí que se llevan edad. Bueno, pero edades fuera. ¿Cómo
es el carácter de su padre?
Sí, bueno. Mi padre ya te digo, la otra vez ya te lo comenté.
Yo, a partir de casarme y el irme de casa, fue cuando más noté el cambio de mi
padre. Mi padre cambió bastante.
Era rígido.
Sí, era muy rígido. Me imagino que también esto de trabajar
todos los días... y trabajaba de noche. Nos veía poco, pero... vamos, era
bastante rígido. Pero luego cambió.
¿Cambió
para mejor o para peor?
Para mejor. Ahora está que es un "peazo” pan. Ahora es
un “peazo” pan. Pero al principio era muy rígido.
O
sea, que tu padre era más rígido y tu madre suavizaba las cosas. Me
imagino que eso siempre, porque los padres acostumbran... me imagino que querían
educar a los hijos como ellos quieren, ¿no? Imagino que por eso a lo mejor son
más rígidos. Porque, date cuenta, yo soy más rígido que mi mujer ¡eh! por
el niño, ¿entiendes? Ella le consiente más. Yo no le consiento tanto. Lo
mismo porque piensa que a lo mejor la educación del niño tiene que ser
diferente. O tú cuando ves una cosa que no quieres que haga le dices que no la
haga y las madres dicen: ¡venga, va! Las hace y luego... la chocolatina.
¿Y
cómo están de salud actualmente? Bueno, tu madre, por ejemplo.
Hombre, mi madre de salud tiene ahora un problema.
Con la
tensión tenía problemas, le subía y le bajaba o era hipertensa o algo de eso.
Sí, le subía y le bajaba y tenía problemas porque tenía algo. Pensaba que
tenía del corazón, y le dieron unas pastillas para eso y resulta que las
pastillas le van mal para la tensión. Las tomaba y todo esto se le iba, o sea,
imagino que...
Unas para contrarrestar las otras y... Y
todo se le iba. Se tomaba un “fajón” de pastillas para estar un poquito
bien, y había unas que le daban hasta sueño. Y la última que me enteré,
aparte de que no me llamaban para decírmelo, es que se durmió y no podían
despertarla. Se tomó unas que eran contra... contraindicantes con las otras, y
por lo visto la dejó “tronqui”, y no podían despertarla. Pero por lo demás
está bastante bien. Vamos... Mi padre está cascao pero eso es de trabajar ¿no?
Es algo de espalda y las rodillas, que las rodillas es lo que he heredado. Esto
lo he heredado de él. Tengo las rodillas torcidas y estoy operado de los 2
meniscos por eso, porque lo he heredado de él. Las patas abiertas así.
Entonces él tiene problemas con la circulación. Con la circulación, si anda
mucho se le carga la pierna y entonces no puede andar mucho. Tiene 75 años.
Pero
nada más.
No, no, problemas no. Y ahora parece que fuma menos. Fuma
menos y eso ya es bueno. Tiene 75 años y está muy bien.
¿Y
alguna operación? Él
no. Que recuerde... no.
¿Y
tu madre?
No, tampoco. No, que yo recuerde no ha tenido ninguna operación
de esas graves.
Y
relacionado con su mujer, por ejemplo, el carácter de la suegra.
¿El carácter de la suegra? Bueno, si tu ya la has visto por
la escalera, ya verás que es una persona que es un “peazo” pan. Pero no
conmigo ni con ella, sino con todo el mundo, con todo el mundo. Piensa que
cuando teníamos el bar aquí abajo en el mercado, tú le pedías algo y si no
te lo comías, escóndelo porque te pegaba la bronca porque no habías comido, y
eras cliente y te lo comes, y eras cliente. Pero bueno, eso ya porque se desvive
por todos y por todos los hijos está muy bien, hombre. Mi suegro, mi suegro era
pues... era una persona maravillosa, pero era un poquito más brusco, como es
normal. Y era muy reservado. Lo malo que tenía es que era muy reservado. Todo
se lo guardaba. Pero era una persona estupenda. Aparte que ahora era... el amigo
que tenía. O sea, que lo tenía como un amigo. O sea, tenía yo más roce con
él que su hijo mismo. Yo me iba a jugar al tenis con él cuando era más pequeñito,
cosa que su hijo nunca ha hecho. Yo me iba a jugar a fútbol con él. Yo he
hecho más cosas con él que su propio hijo.
O
sea, pero de todas formas era una persona muy reservada...
todo lo que le pasaba a él no lo decía...
Muy poco, muy poco. Me contaba muy pocas cosas, pero siempre
alguna me contaba, pero va... me lo contaba a mí. No se lo contaba a nadie más.
Pero...
Teníais confianza.
Sí, pero muy pocas cosas, ¿eh? Muy limitado. Te voy a decir
una cosa, o sea, a mi no me gusta preguntar, pero me gusta escuchar. Y él me
contaba muchas cosas, pero vamos... Veía yo que me podía contar más.
Ahora otra cosa, sobre el trabajo. Cuando tú empezaste a
trabajar, empezaste de...
¿Cuándo empecé?
Sí. Yo
empecé a los 15 años.
Sí, pero ¿qué trabajo hacías?
¿Cuándo empecé el primer trabajo? Sí, el primer trabajo
que hice... no, lo hacía... primero fue una imprenta en Cornellá. Era una
imprenta que hacía el turno de verano. Salí del colegio y me puse a trabajar
para hacer el turno ese. Y luego me puse a trabajar de vigilante en el garaje de
mi padre, para que a él le dieran vacaciones. Eso fue lo primero que hice. Y
luego me vine al mercado. Trabajé de camarero... después en el colmado, después
hice embutidos y luego de frutero.
Toda la vida relacionado con el mercado. Sí,
prácticamente, sí. Llevo 22 años en el mercado.
Y ahora, ¿qué tiene?, ¿alguna tienda
suya o algo?
No, no, yo trabajo para... para una gente. Yo soy el camionero
y el mozo, o sea, hay muchos sitios donde solamente el camionero, se dedica a ir
a cargar al Mercabarna y descargar, o a veces, ni descargar, solamente lleva el
camión. Yo no, yo llevo el camión. Cargo, lo descargo, lo coloco y lo vendo.
Y
su mujer también trabaja en el mercado.
Ella sí. Está esperando a ver si le hacen el contrato,
porque hay una que ha parido ahora y lo más seguro es que se retire...
Entonces, cuando se retire, a ella le harán el contrato. Es que ella estaba ya
hace años, pero cuando tuvo el niño, no es que plegó pero le cumplía. Ella
trabajaba en el bar, pero luego la sacamos del bar y se puso a trabajar en la
fruta. Pero cuando cumplió los 3 años, cuando nació el niño, y entonces el
jefe le dijo “pues voy a hacerla fija”, porque sabía que iba a tirarse
unos meses. Le hizo un “chanchullo”: “ya te cogeremos luego...” para
ahorrarse la Seguridad Social y eso. Y a ella le interesó porque estaría un
tiempo con su hijo, y luego la cogieron. Y ahora está esperando que, la que ha
parido no venga más. Y entonces le harán el contrato a ella. Ahora baja días,
que también le va bien, y así puede estar más días con el niño.
¿Quién pasa más tiempo con el niño?
¿Quién pasa más? Ella.
Y
aquí en casa, ¿Cómo os repartís las tareas? ¿Quién hace las cosas?
¿Quién hace las cosas?
Sí, si os coordináis al hacer las tareas de la casa.
Vosotros trabajáis mañana, tarde o... Sí,
bueno. Yo trabajo 2 tardes y colaboro, o sea, que no he tenido ningún problema.
Lo que pasa es que nunca nos hemos puesto a medirlo. No hay nada establecido
para esto. Antes, antiguamente, cuando no trabajaba por las tardes, nos poníamos
un día a limpiar, pero vamos...
O
sea, que lo compartíais. Lo hacéis entre los dos. Sí, si quieres sí, pero yo hago muy
poco. Yo hago muy poco. Quizás porque me he acostumbrado, porque antes, como
trabajaba todas las tardes, no hacía nada, porque aparte iba de culo. No hacía
nada. Quizás me haya acostumbrado.
¿Que trabajabas de lunes a viernes? Y
sábado, ¿entiendes? No tenía mucho tiempo, me he acostumbrado y tampoco hay
que hacer muchas cosas, ¿no?
Y
eso de cocinar...
Ella.
¿Y
fregar los platos? Sobretodo.
Y
al niño, ¿quién le va a buscar? A
ver, al niño lo llevo yo a las 3 de la tarde y ella va a buscarlo a las 4 y
media.
¿Está en una guardería?
No, en parvulario. Ya es P3. Ella va a buscarlo ahora a las 4
y media. Y luego a las 6 y cuarto, hoy tiene música, que no hace nada, ¿no?
Pero igual hace el burro con niños. Ha empezado ahora, lleva un par de días. A
lo mejor le enseñan a cantar o lo que sea. Más que nada porque el chaval se lo
pasa bien.
¿Juegan?
Sí, juegan y se lo pasan bien y ya está. Y hoy le llevaré
yo, me parece, porque ella hoy tiene reunión del colegio. Pero como es reunión,
van todas las “Marías”. Vaya, entonces hoy llevaré yo al niño. O sea que
a las 6 y cuarto me tengo que ir.
¡Ah! No, tú tranquilo que a las 6 y cuarto ya nos hemos ido. A
ver, intento hacer lo que puedo, o quizá luego podría hacer más, pero yo me
he encallado un poquito. O quizás también, porque la mujer que tengo es muy
resolutiva... y no hace falta. Y en parte, es que los hombres nos acomodamos
mucho para estas cosas.
O
sea, en tu casa era el típico modelo de que las mujeres...
Había 4 mujeres y... yo de pequeñito, mi padre me decía:
“ Tú no te levantes, ¿eh?”
Se
considera machista.
No, ni mucho menos.
Pero consideras que viviste en una situación machista.
No, no es que fuera machista, es que era la época y yo,
perdona... pero antiguamente era así. Antiguamente, era así, pero es que luego
cambia todo. Y entonces... imagino que les cambia el carácter a todos y porque
lo ven, a lo mejor lo ven en películas, pero lo ven, por lo menos. Pero no es
que fueran machistas. Es simplemente que a lo mejor, a ver, es la idea que se
tiene que la mujer y el hombre... eso, que el hombre trabajase y la mujer se
quedara en casa, ¿no?
Eso se considera machismo.
No, hoy en día quien hace eso, lo veo estupendo, si lo puede
hacer. A mí me encantaría que mi mujer estuviera en casa y cuidando el niño.
Pero no podemos. Hay que trabajar. No me importaría haber...
¿Y
si fuera al revés? Si ella trabajara y usted se quedara en casa. De
muerte. Que te retiren, ¿no?
O
sea, que su mujer trabajara fuera de casa y se quedaría usted aquí con el niño.
Pues me quedo. No hay problema, ni me hiere la sensibilidad...
Si yo me quedara sin trabajo y ella siguiera trabando, ¡qué voy a hacerle! Yo
buscaría trabajo, pero si tengo que quedarme en casa cuidando al niño, me
quedo a cuidar al niño... No sé... Imagino... digo yo. Más rato estaría
jugando con el ordenador.
Pero bueno, más o menos os lo repartís. Sí,
pero ella sobretodo, más.
¿Tenías
aquí normas o algo?
No, para nada.
Una cosa, su suegro ¿de qué murió?
Pues murió de un paro cardíaco. Él tuvo uno hace 2 años,
me parece. Pero fue porque tenía un derrame interior y no se dio cuenta. Y
entonces se estaba haciendo un examen. Y entonces le tuvieron que abrir y
hacerle un “bypass”. Pero cuando te haces un “bypass” quedas bien porque
te quitan unas venas de aquí, limpias completamente y entonces es como si
tuvieras venas nuevas. Entonces, estás bien y se estaba recuperando. Y estaba
muy bien, porque ya jugaba a tenis y todo... y le salió una “buba” aquí en
la barbilla... y pensaba que era de la dentadura postiza y resulta que era un
tumor. Era un tumor y, entonces, se estuvo medicando y estuvo haciendo
radioterapia y cosas de esas para rebajar esto y... entonces lo llevaba muy bien
y le operaron ... una operación muy bestia, pero bueno, se lo extirparon del
todo y quedó muy bien. Y ya lo estaban preparando para la operación de cirugía,
porque la cara le había quedado de lado, le quitan un trozo para que quedara
normal y se quedó. O sea, había superado una operación de 7 horas.
Pero no fue en la operación.
No, no, estaba recuperándose. Estaba esperando para que le
dijeran el día para operarle de estética. O sea, fue fulminante. Cuando mejor
estaba. Porque con todo lo que llegó a pasar y cuando mejor estaba, fue cuando
se quedó.
Y
su suegra está bien. Mi
suegra ahora le han operado de la rótula. La rótula porque la tiene muy mal.
[su mujer:] Si
estáis aquí, ya veréis al niño. Hasta luego.
Adéu. Pues
le han operado de la rótula y ahora mismo está arriba.
Y
anímicamente...
Hombre, ahora al principio no, porque estamos todos encima de
ella. El único problema que tiene, es el problema con su
hijo. Que su hijo...
resulta que cuando vendimos el bar, porque el bar se vendió porque mi suegra
estaba cansada...
El
bar, ¿de quién era? El
bar era de mis suegros. De mis suegros. Lo que pasa es que yo, plegué de hacer
embutidos. Plegué, me cansé y me fui. Quería estudiar fotografía en la
escuela industrial y... me dijeron que no, que tenía que trabajar las tardes. Y
dije yo que las tardes no las trabajaba, que ya hacía las 40 horas y ya está.
Y por esa tontería me dijeron que no, que no me renovaban. Y me fui. Me desanimé
tanto que no fui a estudiar y podía haber ido, la verdad. Porque lo estuve
mirando. Pues entonces me tiré
unos meses en que no tenía trabajo y entonces estuve en el bar trabajando.
Coincidió que mi cuñado encontró trabajo y se fue, y
la hermana de mi mujer también se fue a los “mossos d’esquadra”.
Entonces a mí me fue de “coña” porque estuve con ellos en el bar. A mí el
bar no me gustaba y mi suegro estaba cansado, entonces... decidimos venderlo.
Mi
suegro se lo ofreció a mi cuñado, a su hijo, para que lo llevara con su mujer
y sus 2 hijos... pero dijo que no. Entonces, mi suegro cogió y lo vendió. Pues
el otro se mosqueó mucho porque lo vendió. Y desde que lo vendió no habló
con su padre. Ni con su padre ni conmigo ni con nadie.
Pero la mujer de él si que hablaba con vosotros.
No, nadie. Ni los sobrinos, que mi mujer es padrina de uno.
¿Y
ahora os habláis?
No, ahora no lo hablo. Yo... entre nosotros 4, yo siempre digo
una cosa, que éste ha matado a mi suegro.
Se
disgustó.
Sí. Es una cosa que la tengo muy clara. Todos los problemas
que ha tenido mi suegro, han venido después de vender el bar. Vender el bar,
estar tranquilo... oye, pues no, fue cuando estuvo peor.
Pero el bar era de ellos.
Sí, y además se lo ofreció al hijo y dijo que no. Aparte,
dijo que estaba trabajando, que estaba cobrando una pasta y, aparte, estaba bien
colocado. Pero no le sentó bien que lo vendiera, o a lo mejor pensó que al
venderlo, nos repartimos todo, digo yo, ¿no? Por la cabeza se le puede haber
pasado cualquier cosa. Por eso digo que éste mató a su padre. Sólo por el
desprecio que le hizo.
Sí, porque los ataques al corazón son por disgustos.
Son cosas que te quedan aquí dentro, aquí dentro. Y
convencido, convencido. Y me acuerdo que después de que mi mujer quedara
embarazada, tuvo al niño, pues mi...
O
sea, que de esto hace tiempo.
Sí, sí, piensa que el bar hace 6 años que lo vendió, me
parece... 6 años.
Y
desde entonces que ya no... Pues
no, digo yo, pues si hace... pues no sé... el niño tiene 3 años. Él vio al
niño con casi teniendo 1 año. No llamó ni a su hermana para preguntar cómo
llevaba el embarazo ni nada. Y vio al niño porque me lo pidió mi
suegra, que
sino, no lo sé. Porque estaba mi suegro ingresado para hacerle el “bypass”
y me dijo ”Ves y que lo vea”. Digo no, es una tontería. Porque mi mujer
siempre estaba allí... aparte que nos pilló en vacaciones y el día anterior
lo ingresamos. O sea, estábamos ahí sin hacer nada. O sea, vas a ir cada día
allí y algún día te cruzarás con él. Y va, lo llevo a que lo vea y ya está,
y sino yo no le veo. Y ahora quizás mi suegra, a lo mejor podría estar aquí
¿no? Pero está en el piso de arriba. Porque yo le he dicho a mi suegra, o sea,
yo visitas en mi casa... no me importa. Pero hay alguna gente que no entra en mi
casa. Y no quiero este problema, ¿me entiendes? Yo, quizás en este caso, soy
el más objetivo, porque no soy de la familia, no soy hijo ni nada. Soy de la
familia pero no soy hijo, ¿no? Y entonces lo veo con más objetividad y lo
mando a la “mierda”. Y no quiero ir a verlo.
Pero a ella quizás le cueste más. Es
su madre, es su madre. Y las hermanas están también como yo. Se
ha portado como un cerdo con su familia, con sus padres. Le tocó la
lotería... 100 kilos o así.
¡Caray!
Sí, una burrada. Una burrada... cosa que, a su padre le
hubiera hecho muy feliz, muy feliz, “Mira papá...” ¡Qué sé yo! Cuando
tienes dinero te pones muy contento. Cualquier cosa, su padre se hubiera puesto
más contento que todas las cosas. Y se le quita el disgusto que tiene. Pues mi
suegro también tenía un problema que... que él pensaba que se iba a quedar
sin dinero. Y que cuando, por ejemplo, cuando a mí me dejó dinero para hacer
las obras del piso, le estaba pagando. Y pensaba él “cuando éste deje
de pagarme...”. También dejó dinero a mi cuñada para comprarse la
moto. Y
tenía en la cabeza que cuando dejase de cobrar esto, qué tendría, ¿no? Y
viene tu hijo y te da ¡Mira, 5 kilitos!
Claro, hombre. Y
le das 2 besos, ¿entiendes? Yo qué sé. Por eso, yo creo que se ha portado
como un cerdo. La otra cuñada, que se fue a Blanes, cogió un bar. La cosa le
fue mal y se separó del marido.
¿El marido es con el que hacías la informática?
No, el marido ese es de mi hermana, de mi familia.
O
sea, su mujer, ¿cuántos hermanos tiene?
Son 3 hermanas y el hermano. Pues esto, mi cuñada tiene 4 niños,
pues se fue a Blanes y cogió un bar con el padre y todo, pero la cosa fue mal y
se separaron. Y el caso es que ella resulta que se quedó en la calle, con
200.000 pesetas y con 4 niños. Pero así. Entonces, cosa que a escondidas, mi
suegra cogió y... fue a ver al “millonetis” y le comentó el problema y le
dijo que no podía sacar el dinero.
Pasó de su propia hermana. Se aisló completamente de la
familia.
Sí, pero ahora viene por aquí como si no hubiera pasado
nada.
Y
las hermanas, ¿le hablan ahora? A
ver, ¿sabes lo que pasa? Hay la educación, y ya está. Lo que pasa es que mi
suegra está achuchando mucho para que todo vuelva a ser igual. Pero es una
tontería. Y, ¿sabes lo que pasa? que la hermana de mi mujer, la que se fue a
Blanes, está quemada, lo sé. “Hola José”, y ya está. Y punto. Mi mujer
también y la otra hermana también, y punto. Ahora viene el problema de que
quieren traerlo para Navidad y... yo me voy. Cojo a mi mujer. Si viene, yo no
vengo. Yo dije que no. Decírmelo con tiempo, porque aviso a mi madre y me voy a
celebrar la Navidad con mi madre. Pero si viene... si ya hemos estado un tiempo
sin él, que le “den por culo”. ¡Ah! pero ¡Eh! como además es un
cagueta...
Y
su mujer, ¿qué opina? Lo
mismo que yo. Mi mujer, aparte, yo tenía dudas sobre esto, y yo se lo comenté
a ella y me dijo “No, no, tú se lo dices a tu madre y nos vamos para allí”.
Porque entonces pienso, lo hago yo, como yo soy más brusco. Pero no, no. Mejor
que desaparezcan y que no vengan más. Si está su madre aquí y lleva 2 semanas
y no la ha llamado, no la ha llamado. ¡”Coño"! Es tu madre, es tu madre
y no la llamas ni nada.
¿Ahora vive aquí la suegra?
Sí, sí. Cuando se recupere, vendrá aquí. Aquello es un sofá-cama
para ella.
Se
debe encontrar sola.
Claro, no, a ver. Yo tampoco quiero que se me quede aquí para
toda la vida. Es joven y está en el piso de arriba. Si estuviera en Cornellá,
le diría “vente”. Pero está en el piso de arriba, ¿me entiendes? No
quiero que se me quede toda la vida. Yo quiero que se quede todo el tiempo que
ella quiera. Ya te digo, le he puesto un sofá-cama, le he comprado la tele y el
vídeo.
O
sea, bien cuidada está. A
ver si me entiendes. Yo veo que está muy a gusto viviendo con su hija y su
nieto. Lo veo y lo agradezco, pero vamos... no quiero que se me quede toda la
vida.
¿Y
cómo te llevas con ella?
Estupendamente.
Pero bueno... tenías más confianza con el suegro.
Sí, sí.
Por eso del hombre a hombre.
Sí, quizás sea eso. Que yo no me he ido por allí con mi
suegra. Con mi suegro sí. Con mi suegro nos íbamos a jugar al tenis, a lo
mejor, una vez por semana. Y cuando tomas unas cervezas, pues hablas más.
¿Os ha tocado un premio, no?
Sí.
¿Cómo lo habéis invertido? Si no es mucha indiscreción...
No, no, te lo explico, te lo explico. Nos tocaron unos 10
millones en los ciegos. Lo primero que se me pasó por la cabeza es, muchas
cosas, después me tuvieron que frenar. Entonces, la primera idea que tenemos es
darle una cantidad a los niños, que hay 13. Hay 13. Que
pasa que me cambié de coche. No pensaba cambiarlo. Pensaba arreglarlo, pero
dije “ostia, vaya, luego no me van a dejar que me lo compre”. Me meto, doy ése que me da algo de
dinero y entonces me compro el coche.
Una pregunta: ¿su mujer también tiene carnet?
Sí, se lo sacó antes que yo. Pero qué pasa, que yo me lo
saqué a lo mejor a los 3 meses, y desde entonces no ha cogido el coche. Ahora
está nuevo, como va sólo, lo ha probado y ahora se animará a cojerlo. Yo
espero que se anime. Yo la achucho para que se anime, entonces no cojo el coche.
Pero ya te digo, yo pensaba hacer muchas cosas. ¿Qué pasa?
que luego te sale todo no cómo tú piensas. Porque haces
unos números. Queríamos guardar 5 millones ¿por qué? porque tenemos un niño
y guardarlos, y 5 para gastarlos. Nos cambiamos los
muebles. Eran negros los que
había. Los habíamos comprado de oferta en “Muebles la Fábrica” y eran de
verdad horribles, aparte de que estaban muy viejos ya. Entonces hemos cambiado
los muebles, el coche, una bicicleta más guapa (risas), pero la bicicleta he
tenido que comprarla luego. Con el dinero de la lotería no he podido comprarla
porque se me acabó. Se me acabó entre los muebles y eso y... ¿qué más? el
dormitorio, y le pusimos la habitación al niño, que el niño no tenía
habitación. Al niño le montamos una cama allí como pudimos, ¿entiendes? Y en
la habitación aquélla también, y en el ordenador me he gastado
bastante. Ahí
me he gastado bastante. Y ya está. Yo quería repartir más. A mi madre, el
aparato de la sordera, que me costó 200.000 pesetas, pero tiene uno que no se
ve. Porque a ella no le gustaba tener los aparatos así, que se
ven. Entonces
uno metido ahí dentro, muy pequeñito, y así se lo pone. Tenía la idea también
de pagar un viaje a mis suegros a Mallorca o a Menorca o a donde fuera, cuando
se recuperara.
Es
decir, que hace tiempo que les tocó la lotería.
Pues mira, 4 meses.
Justamente cuando murió su suegro.
Sí, fue a la semana. A la semana, se murió. Porque me
acuerdo que le comentaba qué coche me compraría. “El que quieras, cómprate
el que quieras”. Si no me gustan los coches, porque no me gustan los coches.
Pero no le gustan los coches o conducir. Pues
mira, conducir parece que me está gustando un poquito más por el coche. Pero
no me gusta conducir. Es que los coches nunca me habían llamado la atención. Y
ahora, al querer comprarme uno nuevo, tuve que comprar revistas de coches y
mirarlas. Y miré uno, el Rover, ése nuevo. Lo miré y dije éste me gusta.
Mandé a un amigo y le dije que mirara el precio ¡Ostia! ¡2.400.000! Dije se
va... se va el presupuesto. Y fui a verlo y no miré ningún coche más.
Se
quedó con ése.
Sí. Ahora me gusta cogerlo, porque antes con el “pote”...
Pero ya está. No me gasté nada más. Quería comprar una tele más grande,
pero no me han dejado.
Pero ésta ya es grande. No,
pero es que éste me lo compré hace ya muchos años. Pero es que quiero otra más
grande. Pero ahí ya no me han dejado.
Bueno, cambiando un poco de tema, ¿cómo
es el carácter de su mujer? ¿Y su salud?
Sí, sí, de salud está bien. Tendría que hacer un
poco de ejercicio, que no lo hace, pero más que nada, porque tiene
problemas de circulación, pero es también porque no hace ejercicio. Más que
nada es eso. Si se moviera un poquito no tendría... ¿y el carácter? ¿Qué
quieres que te diga? Yo la veo una persona muy sensata.
Con los pies en el suelo.
Sobretodo.
Más que tú. Tú eres más soñador.
Sí, claro. Yo soy cáncer.
¿Y
ella?
Ella es libra. Por eso te digo que es una persona muy sensata,
aparte de que yo estoy muy enamorado de ella... encuentro que es la mejor
persona que podría estar conmigo. Porque sabe estar.
Cuando tú te vas, ella te equilibra.
Sí, ella me equilibra mucho. ¿No ves que yo soy un poquito
loco?
Se
considera “loco”.
No, simplemente me han dicho siempre que estoy un poquito
loco. Pero bueno, es que antes, antiguamente para jugar de portero había que
estar loco. Y yo jugaba de portero.
Pero, ¿ porque no podía correr por las rodillas o porque le
gustaba ser portero?
Porque me gustaba ser portero. No por las rodillas, no. ¡Si
estaba de coña! Yo, cuando los demás se iban a las duchas, yo me quedaba
entrenando, porque me gustaba, porque siempre me ha gustado hacer deporte. Pero
por correr no, porque yo tengo 3 medallas de la mili. De verdad, ¿eh? O sea,
correr, corro mucho. Ahora ya no tanto.
Pero te gustaba la portería.
Sí, no pude elegir. Fui un día a hacer una prueba...
“ponte de portero”, y me pusieron de portero.
Y,
¿siempre has hecho de portero?
Sí, jugando en serio, sí. Cuando jugué regional o juvenil,
sí. Cuando lo dejé por las 2 operaciones, lo dejé y entonces me puse a
correr.
Pero, ¿cuándo te operaron de las rodillas? De
la primera rodilla fue en mi último año de juvenil.
¿Cuántos años tendrías?
17.
Y
esta fue la operación que casi no te enteraste...
Sí, sí. Ésa casi no me enteré. Y la otra, igual hace 7 u 8
años. Es más reciente y fue la más “jodida”. Se me hinchaba.
Y
ha dicho que quiso hacer un curso de fotografía.
Sí, fui a mirarlo a la Escuela Industrial porque me gusta.
Yo, antes, al tener eso allí, tenía las cubetas y todo. Era un laboratorio.
Ahora eso lo tiene mi sobrina. Me gustaba mucho. Pero ahora, desde que tengo el
niño, no tiro fotos. Me compré una Cannon, de éstas que lo hace todo
y... ya
no tiro, cosa que antes no. Antes las fotos me las estudiaba. No las tiraba por
tirar.
¿Lo aprendería todo por su cuenta?
Sí, sí, sí. Hice un curso de realizador de vídeo, porque
me hacía mucha ilusión y tengo el diploma y he hecho un corto. Tengo guiones
escritos. Pero lo hice todo en aquella época, porque tenía que presentar
guiones para convencer a la gente para hacer trabajos contigo, sino tenías que
hacer trabajo que otros ponían. Entonces yo presentaba unos guiones y... bueno.
Hice una historia bien hecha, la presenté y gustó muchísimo. Conseguí un
grupo y lo hicimos. Luego quedó un churro, pero bueno. No, luego lo ves y
dices: se podía haber hecho mejor, ¿no? Pero quedó muy bien, muy bien. Se rodó
en esta casa. Había un día de rodaje interior y otro de exteriores. Y fue una
experiencia buenísima.
O
sea, que aparte de futbolista, te hubiera gustado ser guionista.
Tantas cosas... Pero hay que pisar el suelo.
Bueno, pues me parece que ya está. Se ha acabado la
entrevista. Si quiere añadir cualquier cosa. Lo
que quieras... si quieres que diga algo... vosotras me decís lo que tengo que
decir y lo digo.
Ya
está todo dicho. Si quieres añadir algo...
No, no.
Bueno, pues ya está.
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