En
resumen ...
Hace relativamente pocos años, no conocíamos casi nada del
universo. La Tierra era el único lugar conocido. En estas circunstancias lo
lógico era pensar que los humanos ocupábamos un lugar central y privilegiado.
Pero ahora sabemos algunas cosas más del universo que ya no nos permiten seguir
pensando del mismo modo.
Nuestro lugar en el universo es tan insignificante que es
imposible imaginárselo. ¿Puede alguien imaginarse lo que ocupa un
átomo? Pues aún es mucho más difícil hacerse una idea del lugar que los
humanos ocupamos en el universo.
En consecuencia, no tiene ningún sentido científico otorgarnos
cualidades especiales, extraordinarias, o extra-naturales. No existe
ninguna duda de que existen millones de especies vivas mucho más inteligentes
que la nuestra en el universo. Es tan enorme lo que desconocemos del universo
que el considerarnos especiales sólo puede justificarse por la ingenuidad de la
ignorancia.