Análisis del Comportamiento Verbal Articulatorio en Conversaciones Grupales Espontáneas. E. Barrull, 1992. (esteban@biopsychology.org)
|
3.1 Análisis de una conversación radiofónica Empezaremos nuestro análisis experimental, examinando una sola conversación para luego evaluar el grado de generalidad de los resultados obtenidos. Hemos escogido una conversación realizada en un medio de comunicación social por el hecho de que, en estas conversaciones, suelen estar ausentes las pausas o silencios de duración y frecuencia relevantes. Puesto que sólo estamos interesados en la determinación de patrones en la banda articulatoria (frecuencias entre 1 y 20 Hz), una presencia significativa de pausas de duración mayor a 1 seg., introduciría una desviación en los resultados espectrales en la banda de 0 a 1 Hz, y, de querer evitarlo, nos obligaría a realizar una selección de las fases de verbalización de nuestro registro temporal. Como tendremos ocasión de comprobar, podemos considerar que este tipo de conversaciones minimizan los estados de silencio y maximizan los estados de emisión verbal, con lo que nos parecen idóneas para iniciar nuestro análisis del comportamiento articulatorio (recordemos que la articulación verbal sólo se produce durante las fases de emisión). Así pues, la conversación que hemos tomado como ejemplificación de los resultados corresponde a la grabación que realizamos de un programa de tertulia en la emisora de Radio Nacional (RN1) llamado "Comedor de invitados" y realizada el 10/05/91. La conversación se inició a las 3:10 de la tarde y su duración fue de 46 minutos. Participaron en ella seis personas (5 hombres y 1 mujer) y la dinámica se estableció entorno al 'invitado', quien ocupaba la posición de 'líder' en la intervención verbal. A lo largo de esta conversación solo se manifestaron comportamientos vocales y en ningún caso se produjo la presencia de música, anuncios u otras manifestaciones acústicas ajenas a la dinámica de la interacción verbal propiamente dicha. Para llevar a cabo este análisis realizamos un muestreo de la señal acústica original a una frecuencia de 7.936,5 Hz (que corresponde a un período de muestreo de 126 nanosegundos) y realizamos una integración, en tiempo real, de 218 muestras, lo cual nos permite obtener un registro formado por 36,4 muestras por segundo. Por lo tanto, en el análisis espectral, podremos obtener información en el rango de frecuencias de 0 Hz a 18,2 Hz, que corresponde al rango de nuestro interés. Estos valores han sido escogidos buscando obtener un balance entre la precisión y la capacidad de tratamiento temporal, de forma que nos permite trabajar con secuencias de hasta 1 hora de duración con una precisión suficiente en un ordenador con 512 Kb de memoria RAM libre. Teniendo en cuenta que cada muestra ocupa 4 bytes, 1 hora de conversación nos ocupa casi 512 Kb (3600 x 36.4 x 4 / 1024 512 Kb). El registro temporal de la conversación está formado por un total de 100.352 muestras de la amplitud media de la señal acústica, tomadas con una densidad de 36,4 muestras por segundo, lo que da un período total de 2.756,5 seg., es decir, 45 minutos y 56 segundos de duración. En primer lugar, hemos de comprobar si, en dicha conversación, no se han producido pausas, cuya duración y número pudieran desvirtuar los resultados de nuestro análisis. Para ello, nos basta con observar la distribución de las pausas habidas en dicha conversación. En la Fig. 3.1 damos la distribución de pausas en la conversación que nos sirve de ejemplo. Solo se han computado las pausas superiores a 0,25 seg. Como puede observarse, se trata de una conversación sin pausas apreciables puesto que la mayor pausa producida (en 45 minutos de conversación) tuvo una duración de 1,18 seg. y la gran mayoría de ellas tuvo una duración comprendida entre 0,25 y 0,75 seg. La media de la duración de los silencios fue de 0,4 seg., siendo el porcentaje de silencios sobre el tiempo total de conversación de un 8.32%. Se trata, por tanto, de pausas muy reducidas, relativamente comparado con los resultados de una conversación privada. Consiguientemente, no es necesario que eliminemos ningún tramo de la conversación por el hecho de contener pausas que pudieran desviar los resultados de un análisis articulatorio. Puesto que el primer material empírico que obtenemos es el registro temporal, podemos intentar observarlo directamente con el fin de determinar visualmente la posible presencia de patrones de comportamiento articulatorio, tal y como sucede en el nivel fonético, y que hemos utilizado ampliamente en nuestros ejemplos del capítulo metodológico. Esta observación no es arbitraria ni superficial puesto que, hasta la fecha, el mejor sistema reconocedor de formas es, sin lugar a dudas, nuestro propio sistema perceptivo. En las Fig. 3.2 y Fig. 3.3 mostramos los primeros 10 minutos del registro temporal de esta conversación. Como puede comprobarse, se trata de una conversación sin espacio para las pausas, sin períodos de silencio, es decir, prácticamente toda ella constituida por comportamiento de emisión verbal, lo cual es precisamente lo que queremos estudiar. Fig. 3.2 y 3.3. Los 10 primeros minutos de la conversación. A primera vista, no podemos observar la presencia de patrones de comportamiento, es decir, de una sucesión de fases internamente organizadas, claramente discernibles, tal y como ocurre en la inspección visual de los registros temporales fonéticos (compárese con los ejemplos dados en el capítulo de metodología). Incluso, no podemos apreciar ninguna señal que nos indique cuando se produce un cambio de turno en la conversación. Durante estos 10 minutos, se han producido numerosas participaciones y cambios de turno en la dinámica grupal, pero, en principio, no podemos apreciar estos cambios, en la observación del registro temporal. Además, estas características se mantienen a lo largo de toda la conversación, es decir, que no son especificas de estos 10 primeros minutos. Este resultado es, en principio, negativo respecto a nuestras expectativas, puesto que nos asegura que no vamos a encontrar patrones 'bien' definidos, es decir, patrones altamente organizados en el comportamiento verbal articulatorio. De la observación de este registro temporal, podemos estar seguros de que si existen patrones, estos presentarán una alta complejidad en sus líneas espectrales. También podemos asegurar de que dichas líneas serán poco definidas, en el sentido de que mostrarán una alta incertidumbre espectral. No obstante, hemos de esperar a un análisis objetivo para poder concluir con seguridad si existen o no patrones organizados. Cabe la posibilidad de que exista algún tipo de organización más débil, más sutil o más compleja, que pase desapercibida a nuestra observación directa. En principio, no estamos acostumbrados a observar este tipo de registros y es posible que no seamos capaces de reconocer determinadas sutilezas y organizaciones contenidas en él, que puedan estar enmascaradas en la complejidad del conjunto. Por lo tanto, debemos esperar a un análisis más riguroso y exhaustivo antes de adelantar conclusiones definitivas. Para ello, vamos a ver que nos puede revelar el análisis espectral del registro temporal. Realizaremos tres análisis escogiendo tres longitudes distintas de segmentación (tres anchos de red diferentes para 'pescar' patrones de comportamiento de diferente tamaño). En la tabla Tabla 3.1 damos los distintos valores de segmento para cada uno de estos análisis.
Tabla 3.1 Parámetros para tres niveles de análisis espectral. Para cada valor de segmento escogido, el análisis espectral puede revelar la existencia o no de patrones cuya duración temporal sea aproximadamente igual o superior a dicho valor. Si sólo escogiéramos un valor de segmento pequeño pudiera ocurrir que no fuese capaz de detectar la presencia de patrones de magnitud temporal muy superior él, debido a que las regularidades tuviesen una longitud de onda superior a él. Por ello es conveniente utilizar diversas 'mallas' con el fin de asegurar los resultados. El valor de segmento más bajo que hemos escogido es de 3,5 seg., ya que es la 'malla' más estrecha que podemos utilizar con suficientes garantías de resolución. Hemos de tener en cuenta que al disminuir la longitud del segmento, si bien aumenta el número total de espectros que podemos obtener de la conversación, disminuye también su resolución espectral (la capacidad para discernir entre dos armónicos adyacentes). Por otra parte, suponiendo que existan patrones articulatorios, no es de esperar que todos, o incluso la mayoría, tengan una duración sensiblemente inferior a los 3,5 seg. Tanto si estos patrones están asociados a 'ideas' como a actitudes, es de esperar que su duración sea mayoritariamente superior a este valor.
|
|