Aquí tenemos otros dos seres completamente distintos. A la izquierda unas
plantas de maíz y a la derecha un oso. Aparentemente, nada tienen que ver el uno
con el otro. Uno es una planta, tiene raíces, tallo, hojas, flores y
frutos y se
alimenta con la energía del Sol y los nutrientes del suelo. El otro no tiene nada de esto, es un
mamífero, con huesos, músculos, pulmones, piel, estómago, cerebro, pies,
manos, ojos, etc., y se alimenta de otros animales.
Los botánicos estudian al maíz y los zoólogos estudian a los osos, pero ambos tienen la misma formación de base, ambos aplican las
mismas leyes de la naturaleza, ambos se consideran a sí mismos como biólogos,
porque ambos consideran que tanto el maíz como el oso pertenecen al
mismo mundo y que son iguales ante las leyes de la naturaleza.
A pesar de las enormes diferencias que separan al maíz del oso,
no tenemos ninguna dificultad en pensar que ambos son seres vivos y que son
las mismas leyes las que regulan su comportamiento.