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"La desamortización de Mendizábal en la provincia de Zaragoza (1836-1851)".  P. Marteles, 1990. (pmlemr@gmail.com)

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6.5.- FINCAS SUBASTADAS MÁS DE UNA VEZ

En esta sección se presentan una serie de cuadros en los que se desglosa el detalle de las fincas vendidas que salieron más de una vez a subasta, aspecto que ya fue comentado en el cuadro 10. El conjunto afecta a 757 fincas distribuidas por toda la provincia, pero la mayoría de los porcentajes suelen ser con respecto al "subgrupo" o subtotal definido por la variable que se esté cruzando con el número de veces.

Observando en el CUADRO Nº 142 las fincas que se subastaron sólo una vez resulta evidente que casi todas las de monjas (96%) y de frailes (92%) caen dentro de ese grupo y que es en las fincas del clero secular donde se produce básicamente el fenómeno de las segundas y más subastas de las fincas. Si observamos las mejoras en subasta de las monjas vemos que no hay diferencias entre las que se venden una o dos veces; sí hay una ligera pérdida en las de los frailes y en las del clero secular se produce una sistemática y significativa caída de las cotizaciones al aumentar el número de subastas.

El CUADRO Nº 143 es un desglose del anterior pues lo cruza con una tercera variable y nos muestra si las fincas son rústicas o urbanas. Entre las fincas urbanas del clero secular las subastadas en una sola ocasión constituyen el 62%, cifra que nos alerta sobre el alto porcentaje de las de este tipo que se subastaron más veces.

En las 188 fincas urbanas del clero secular (71% de los remates de fincas de ese grupo) que se vendieron una sola vez se evidencia lo que hemos apuntado en varias ocasiones: logran un índice de mejora de 237% (muy diferente del de las rústicas que es de 122%), semejante a los habituales en el clero regular y que al ir acompañado de una media de remate de 34.620rs nos indica que son fincas de mayor cuantía que se abonaban a papel. En este grupo se dan los porcentajes significativamente más bajos de fincas adquiridas por compradores de fuera de la localidad y partido. De hecho, sabemos por otros cuadros que se trata de las mayores fincas urbanas situadas en Zaragoza y adquiridas por compradores de la misma ciudad.

También las 48 fincas urbanas del clero secular (18.7% de los remates) que se subastaron dos veces son fincas con una media de remate muy alto (y con una media de rentas y de valor inicial que son incluso más elevadas que las de las subastadas sólo una vez). Sin embargo, en ellas se produce una caída del índice de mejora hasta el 139% que no resulta fácil de explicar ya que parece que se trata de fincas que no son peores que las subastadas sólo una vez. Aproximadamente la mitad fueron adquiridas por gentes de fuera de la localidad, lo cual apunta a una falta de interés de los vecinos por esos bienes y curiosamente, de ninguna de ellas daban los anuncios su extensión en metros cuadrados.

¿Se trata en este caso de que por fin vemos actuar el mecanismo de depreciación a que aluden algunos autores? o por el contrario, ¿se trata de fincas urbanas que no se venden a la primera por su mal estado o que una vez vendidas el comprador se declara en quiebra al caer en la cuenta de que ha hecho un mal negocio?. Ignoramos la respuesta. El brutal descenso del índice de mejora tanto puede significar un negocio redondo para los que esperaron o "provocaron" la segunda subasta, como lo contrario, es decir, el mal negocio que habían hecho los que las remataron por primera vez y que se subsanó en términos más realistas en la segunda subasta.

El CUADRO Nº 144 nos ofrece la misma perspectiva pero referida en este caso a las distintas órdenes religiosas y eliminando del cuadro los datos de las fincas vendidas en la primera subasta para facilitar su lectura. En esta ocasión hemos incluido como dato el número de fincas con extensión rústica, del que normalmente nos servimos para hallar las medias de extensión de las fincas rústicas pero que no mostramos en la tabla. Los porcentajes se refieren siempre al total de bienes de cada orden o instituto secular. Dentro del clero regular destaca netamente el peso de las 24 fincas procedentes de Cartujos que se vendieron dos veces y no deja de llamar la atención 1 finca de los benedictinos que anunciada desde la primera vez por 13.312rs tuvo que ser subastada 5 veces hasta que por fin se la quedara alguien por 11.000rs (a papel).

Entre los bienes del clero secular destacan por repetición de subastas los de Zaragoza capital y muy en particular las 23 fincas de la Sacristía de la catedral de La Seo (el 88.5% de sus propiedades vendidas) que se subastaron 3 veces. Dado que se trata de fincas rústicas (todas tienen extensión) de una media de valor inicial insignificante que se sitúa en torno a los 1.348rs, cuesta trabajo admitir que ello pueda responder a movimientos especulativos importantes. Lo que sí sabemos por otros datos es que en la época de ventas del clero secular fueron bastantes los rematantes que acumulaban pequeñas ventas y que finalmente terminaban quebrando. El escaso valor inicial y la tendencia a cotizarse peor de la mayoría de los bienes del clero secular que se subastaron más de una vez si aparece reflejado en este cuadro.

El CUADRO Nº 145 muestra las fincas agrupadas en distintas categorías de rústica y urbana y muestra el peso específico de cada una de ellas dentro de las que se subastaron una, dos o más veces y también referido al total de lo desamortizado en la provincia. Para calibrar mejor la importancia de los datos de cada fila conviene atender a las columnas de los remates y del valor más que a las del número de fincas. En los bienes subastados hasta cuatro veces predomina el número de campos, pero en remate se es testigo del aumento proporcional del peso de las viviendas conforme aumenta el número de subastas de la finca.

El CUADRO Nº 146 ofrece casi los mismos datos del cuadro anterior, pero ordenados por categorías de fincas. La diferencia estriba en que los porcentajes de "grupo" no se refieren a las que se subastaron una vez, dos, etc, sino a las de la misma categoría, es decir al total de los campos, torres, etc. La depreciación de la mejora de las fincas del mismo tipo conforme aumenta el número de subastas es aquí más evidente, pero para apreciar el fenómeno en su justo término debe tenerse en cuenta que esta situación va en cierto modo pareja con la circunstancia de que se trate de fincas del clero secular.

La proporción de fincas que se vendieron "a la primera" se aproxima al 90% en las fincas de cualquier tipo. La excepción son los bienes de utilidad industrial (sólo el 72.9%) y los "edificios" que corresponden en su mayor parte a las porciones de algún convento como el que presentamos en el cuadro 129.

El CUADRO Nº 147 muestra lo acontecido en la peripecia de las sucesivas subastas a los bienes clasificados por valores iniciales de anuncio y el peso de cada uno de ellos dentro de las subastadas una o más veces. La proporción en número de las de menos valor se mantiene constante en las subastadas hasta tres veces y aumenta en la cuarta, pero su valor en remate desciende en estos dos últimos casos hasta el 0.1% y menos. Los bienes de mayor valor inicial aumentan proporcionalmente en número pero su valor en remate cae en picado, pues si los que se vendieron a la primera constituyen el 28.5% de lo rematado en la provincia, los subastados dos veces sólo llegan al 2.1% y los de tres al 0.9%. El número de fincas valoradas inicialmente en más de 20.00rs que tuvieron que subastarse 2 veces fue relativamente importante (23 frente a 142 que se vendieron a la primera), pero a partir de mayor número de subastas dejan prácticamente de existir (al comentar el cuadro 45 hemos detallado la historia de dos de las fincas).

Esta situación confirma lo fundamentadas que estaban las quejas del Comisionado Principal en la época de ventas de bienes del clero secular (lo veremos en detalle al ocuparnos de los inventarios en un capítulo posterior) cuando protestaba ante el Intendente de que las oficinas se veían ocupadas y casi inmovilizadas en un trasiego constante de gestión de fincas sin importancia y que no se vendían por la excesiva facilidad que se daba a que hubiera licitadores que se llevaban la subasta sin ofrecer garantías suficientes de su voluntad de hacer efectivo después el pago de la finca.

El CUADRO Nº 148 muestra por partidos judiciales el número de fincas que se vieron afectadas por la circunstancia de sucesivas subastas. Por porcentajes en valor de anuncio con respecto al total del partido destacan las subastadas dos veces en Cariñena, Daroca, Calatayud y Tarazona. Con tres subastas llaman la atención las de Borja por su relativamente elevada proporción en remate y valor inicial. Su inferior porcentaje con respecto al número total de fincas del partido se compensa con el alto precio medio pagado por ellas (de los más elevados entre los bienes subastados más de una vez), resultando sorprendente la excelente mejora en cotización a pesar de tratarse de una tercera subasta.

 

 

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Última actualización:
18/08/07